Segundo, Francia.

Segundo, Francia.

Segunda parte de la crónica de viaje de Juan por Europa. En esta ocasión la visita a la capital francesa. Comida, recuerdos y aventuras.

Creo que París es una ciudad especial para cualquier cocinero. Tanto para aquel que tuvo la oportunidad de visitarla (y aprender allí) como yo. Como para aquel que nunca lo hizo.

En esta ciudad está la base de nuestra profesión.

Mi primer visita que a Paris fue con 20 años cuando tuve la posibilidad de hacer un curso de cocina en la escuela del Hotel Ritz, junto a un grupo de alumnos egresados del Colegio de Cocineros Gato Dumas

Fue el primer acercamiento que tuve a la gastronomía tradicional y quedé impresionado. Y por la rigidez de esas cocinas y por la calidad de los productos. Nunca me voy a olvidar cuando nuestro instructor Philippe nos mostró un cajon lleno con trufas de perigord por un valor de ¡20 mil euros! 

Pasaron muchos años de mi última visita. Al igual que en Madrid había armado una lista de lugares para recorrer. No queria perderme nada.

A las dos cuadras me dí cuenta que fué un error y dejé la lista de lado.

 

Paris es Paris

No vale la pena recorrer media ciudad para probar tal o cual croissant cuando hay una boulangerie buena por cuadra. No vine por las fotos, vine por las calorías.

Y así me entregué a lo que iba encontrando por el camino .

Principalmente panes, quesos y dulces. Muchos dulces: Macarons, chocolates, eclairs, crepes y demás delicias.

Todo lo salado que comí en Madrid lo equilibré con lo dulce de Paris. Mi objetivo fue ver, entender y aprender para aplicar con el equipo de @julia.chocolates.

‍️ ¿Quedaron cosas afuera? Sí, muchas.

Francia tiene siglos de historia gastronómica por momentos cercana a la nuestra. Por momentos muy lejana.

Pato, ostras, patés, conejo, mariscos, caracoles, pescados fresquisimos. Delicias por todos lados. ¡Esta ciudad es una fiesta!

Gente en todos lados comiendo y disfrutando la gastronomía.

De todos los lugares que visité marco tres que me llamaron la atención por diferentes motivos:

1. PIERRE HERMÉ. Está en todos lados. Los macarons están ricos. Tienen diferentes valores según el barrio y se nota como cambia el producto cuando un local tiene mas rotación que otro. Algo que me llamó la atención es que a todos sus locales agrega la palabra PARIS. Como lo hace por ejemplo la marca L'oreal, a fin de relacionar su marca con impronta gastronomica de su origen. 

2. ALAIN DUCASSE es uno de los grandes cocineros modernos franceses. De los mas famosos e influyentes. COn un imperio de restaurantes y un formato de chocolatería muy especial. Cuidado, de lujo, lindo y sobrio que me gustó mucho estéticamente.

3. CEDRIC GROLET. Tiene dos locales en la zona de la OPERA y están conectados. Pasé un día de lluvia a las 15hs y ya no habia nada para comprar. Solo despachaban cookies. Un genio de las redes.

Pasé la estadía en Paris con la sensación de que iba a volver pronto. Por mas tiempo. Con pausa. Para recorrer, caminar y comer.

Y ahora todo lo que leiste hasta acá olvidalo.

La siguiente, y última parada de este viaje, es mi ciudad preferida para comer: Londres .

#CocinarEsCompartir

Segunda parte de la crónica de viaje de Juan por Europa. En esta ocasión la visita a la capital francesa. Comida, recuerdos y aventuras.

Te puede interesar
Cerrar X