Si los macarons franceses, tienen algún tipo de equivalente en la pastelería tradicional argentina podrían ser los alfajores de maicena (almidón). Sí, estoy haciendo un paralelo como mínimo amplio.
Siempre jugando, y bajo esa perspectiva, las pepas podrían ser el equivalente argentino de las Madeleines francesas.
Para aquellos lectores de países vecinos que no estén familiarizados: las pepas son galletitas de masa quebrada de vainilla, moldeadas en forma redonda y plana con un pequeño agujero en el centro hecho con el dedo pulgar (¡un detalle fundamental!). Que se rellenan con dulce de membrillo y se hornean.
De la misma manera que las tostadas dominan en el desayuno, las pepas son las reinas de la merienda.
Recuerdo claramente que, para mí, las pepas siempre se han hecho en casa. En momentos de aburrimiento con mis hermanas, encendíamos el horno, agarrábamos un bol y 5 o 6 ingredientes, y en poco tiempo teníamos las galletitas listas.
De chico, solíamos ir a la panadería a comprar tres cosas: pan, facturas y ocasionalmente sándwiches de miga.
Y aunque es posible comprar pepas en el kiosco, personalmente no las considero una opción. Y no emitiré comentarios al respecto.
No hay una sola receta para hacer pepas ¡hay miles! Sin embargo te comparto una. La que hace Julia y creo que es infalible. Salen unas 30/35 unidades.
Ingredientes:
- Manteca 200gr
- Azucar impalpable 150gr
- Sal 1 pizca
- Huevos 2 unidades
- Ralladura de medio limón
- Esencia de vainilla, 1 cucharada
- Harina 0000 400gr
- Polvo para hornear 10gr
- 250gr de dulce de membrillo.
Preparación:
Mezclar la manteca a punto pomada con el azúcar impalpable y la sal.
Agregar los huevos y la ralladura de limón.
Incorporar la harina tamizada con el polvo de hornear.
Tomar la masa con ayuda de dos espátulas hasta formar un bollo tierno.
Envolver en film en forma de tubo y dejar descansar en frio.
Una vez frío cortar en rodajas de 1cm y poner en una placa de horno.
Hacer huecos en el centro de cada galleta con el dedo pulgar y rellenar con dulce de membrillo.
Hornear a 180°C.
¿Qué recuerdos te evocan los sabores de tu infancia? ¿Hay algún postre o receta casera que te transporte a momentos especiales? ¡Espero tus comentarios y que disfrutes de la receta!
Juan Pablo Lucero
