No hay una única manera de comenzar.
En mi caso, siempre busco estar seguro y tranquilo, además de sentir un fuerte impulso por hacer algo. Sé que puede sonar muy romántico, pero me sucede así. Si no creo firmemente que algo va a funcionar, es muy difícil que me anime a intentarlo.
Después viene el desafío.
Hay numerosas tareas por hacer: darle forma a una idea, considerar su viabilidad como negocio, buscar proveedores, analizar gastos, costos e ingresos. A veces, pensar en tantas cosas por hacer puede resultar abrumador. Una buena estrategia es hacer una lista con todas estas tareas y establecer prioridades.
Buscar referencias es clave.
Siempre investigo si hay algo similar en el mercado a lo que quiero emprender. Instagram y Pinterest son excelentes fuentes de inspiración que utilizo con frecuencia.
Y la clave final para mí es: actuar. A menudo, lanzo un producto al mercado cuando está listo en un 70% y luego lo perfecciono en el camino. Creo firmemente que es más valioso probar una sola cosa que aprender mil de manera teórica.
Este tip lo explico en detalle en este post de Instagram.
Lidiando con dudas y nervios.
Nuestra mente tiende a detenernos. En un instante, aparecerán 50 cosas por resolver o aprender antes de comenzar.
Tranquilo/a.
Para cada aspecto del negocio que quieras aprender, encontrarás 10 libros, 20 podcasts y 50 expertos que te explicarán cómo resolver el problema o enseñarán la técnica desde diferentes ángulos de aprendizaje.
Además, existen muchas historias de emprendedores que ya han dado esos pasos. Escuchar y ver casos de éxito te hará comprender que no estás solo, que muchas personas han enfrentado (o están enfrentando) los mismos miedos al comenzar un proyecto.
Escribime.
Si tienes dudas o preguntas, envíame un mensaje a info@unamesa.com.ar con tus consultas, y podremos coordinar un encuentro (personal o virtual) para ayudarte con tu proyecto.
¡Hasta dentro de unos días!
Juan
